Un año de trabajo remoto en Osigu

Nelson Reyes
4 min readApr 21, 2021
imagen extraida de https://unsplash.com/photos/smgTvepind4

Osigu celebra un año de trabajo remoto, con retos y aprendizajes, celebra de que todo el equipo se encuentra más unido que nunca.

Hasta la fecha, no hay oficinas físicas, todo el equipo está remoto. El corazón de osigu está conformado por personas de distintos países: Guatemala, Colombia, República Dominicana, Argentina y España.

Las zonas horarias y la distancia ya no son un reto, muchos han regresado a sus lugares de origen y otros permanecen en las ciudades.

Han habido retos en usar medios de comunicación, de hacer el cambio a comunicación asíncrona o síncrona cuando sea necesario, estar consciente de intermitencia de servicios como electricidad o internet, combinar el hogar con el trabajo, afrontar la enfermedad y el apoyo mutuo.

Son muchas lecciones; a nivel mundial el trabajo remoto no es una opción sino una necesidad y Osigu está preparado para esos cambios.

¿Cómo era antes el trabajo remoto en Osigu?

Antes de la pandemia, uno de los beneficios que se promovieron eran el trabajo desde casa, por lo menos estar remoto una vez al mes, en coordinación con todos los equipos, el último viernes del mes era el elegido.

Uno de los desafíos constantes era el tránsito caótico de la ciudad, algunos con casi 4 horas entre llegada al trabajo y regreso a casa. El último viernes del mes era el más esperado, los beneficios son inmediatos, entre ellos: compartir pronto con los seres queridos, hacer diligencias o deporte, acompañar a las mascotas, un sin fin de actividades al finalizar el horario laboral.

El trabajo remoto también expone dificultades, llegaron los siguientes comentarios:

no tengo un área para trabajar desde mi casa

Es muy cierto, no todos estamos preparados para montar una oficina en casa, la familia, mascotas y sonidos son un reto al querer trabajar en alguna estancia del hogar.

mi conexion de internet no es muy buena

Tanto el internet como la electricidad son servicios que sufren intermitencia por mantenimiento, alta afluencia o tambien un precio extra para una buena conexion de internet.

hay distractores en la casa que no permiten concentrarme

Es facil distraerse en casa, la television a la mano, la cocina, las compras, las visitas y el mantenimiento pueden agregarse a nuestra agenda que sin planificación pueden obstuir nuestras labores.

Se descubrió que para unos era un beneficio y para otros un reto.

Osigu llegó a formularse que el trabajo desde casa debe ser opcional, los que quisieran ir a la oficina lo podían hacer.

Laborando, el trabajo remoto se sentía extraño, hacer llamadas, comunicación asíncrona, retos en distribución de información a los equipos; a la vez era un escape que se necesitaba para que cada quien se concentrará en sus labores.

Cada equipo fue coordinando en delegar las tareas correspondientes, resolver dudas antes del viernes, distribuir tareas y con quien acudir por bloqueos. Así fue como Osigu se adentro al trabajo remoto.

La pandemia alrededor del mundo en el 2020

Para los primeros días de marzo se escuchaba como en cada país de latinoamérica se reportaban los primeros casos de coronavirus, se desconocía como actuaría el gobierno guatemalteco.

En la segunda semana de marzo, se planificó trabajo remoto para esos días, así que todos tomaron su portátil y a trabajar desde casa. El viernes 13 de marzo se reportó el primer caso de COVID-19 en Guatemala.

Desde esa fecha el equipo no ha vuelto a juntarse.

¿Cómo interactuaba Osigu antes de la pandemia?

La hora del desayuno era un espacio para saludarse, se platicaba de los aconteceres nacionales y no faltaba mencionar el tránsito de la ruta de cada quien.

A la hora del almuerzo, cada quien corría para tener un lugar en la pérgola, se hacía cola para calentar el almuerzo en los microondas, uno que otro compraba comida en los alrededores, se coordinaban salidas a restaurantes para compartir todos juntos. Los viernes con la excusa de evitar tráfico, después del horario laboral era para beber y compartir.

Los cumpleaños se celebraban, el cumpleañero seleccionaba su restaurante favorito, entre todos se pagaba el platillo del cumpleañero. Para los amantes del café, no faltaba la plática cerca de la cafetera de la oficina o ir por uno en las cafeterías famosas de la zona 4. Se coordinaban pedidos de donas, licuados o pizza por las tardes. Los días de celebración de algún proyecto exitoso, Osigu invitaba a la comida, entre tacos, pizza, chicharrones se contaba el esfuerzo para lograr gran proeza. De vez en cuando se cenaba en la oficina para terminar algún proyecto.

Siempre se saludaba entre pasillos, ya sea al salir o entrar a las salas de conferencias, si estaban ocupadas, se buscaba un jardín o directos a la pérgola. Las risas nunca faltaban, bromas, chistes o anécdotas de cada equipo.

Al entrar la noche, el silencio poco a poco invadía las oficinas, se sabía quién era el último en salir y también quién era el primero en llegar al día siguiente.

Esperanza

nuestras primeras llamadas en zoom

Se tiene la esperanza de volver a juntar al equipo y convivir, siempre se platica de que se hará cuando ese día llegue, se desea salir pronto de esta situación y de una forma recuperar la normalidad.

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Nelson Reyes

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